Comino molido

1. Envase hermético: Transfiere el comino molido a un recipiente hermético, como un frasco de vidrio con tapa de rosca o un recipiente de plástico con cierre hermético. Asegúrate de que el recipiente esté limpio y seco antes de agregar el comino.
2. Almacenamiento en un lugar fresco y oscuro: Guarda el comino molido en un lugar fresco, seco y oscuro. La luz, el calor y la humedad pueden hacer que las especias pierdan su sabor y aroma.
3. Alejar de fuentes de calor: Evita almacenar el comino molido cerca de fuentes de calor, como la estufa o la luz directa del sol. El calor puede acelerar la pérdida de sabor y aroma.
4. Etiquetar y fechar: Etiqueta el recipiente con la fecha en que abriste o compraste el comino molido. Esto te ayudará a llevar un registro de su frescura.
5. No usar cucharas húmedas: Cuando saques comino del recipiente, asegúrate de que la cuchara o utensilio que utilices esté seco para evitar que la humedad entre en el recipiente y cause la formación de grumos.
6. Evitar la contaminación cruzada: Utiliza utensilios limpios y secos al medir o verter el comino molido para evitar la contaminación cruzada con otros alimentos o especias.
7. Prueba de frescura: El comino molido tiene un mejor sabor cuando es fresco. Siempre que sea posible, compra comino entero y mólelo en casa cuando lo necesites para obtener el mejor sabor y aroma.

Siguiendo estas pautas de almacenamiento, puedes mantener el comino molido fresco y sabroso durante un período más prolongado, generalmente de 6 meses a 1 año, aunque el sabor puede disminuir con el tiempo. Es posible que debas ajustar la cantidad que usas si sientes que ha perdido intensidad.