Con la llegada del Otoño, van apeteciendo recetas como las de las castañas asadas. Hoy te contamos como puedes asar castañas en casa para que te queden perfectas.
Asar castañas es una forma tradicional de prepararlas. También es un alimento antiguo que se ha disfrutado durante siglos. El castaño, originario de la región mediterránea, se ha adaptado a diferentes climas y suelos a lo largo de la historia.
El castaño, que puede crecer hasta 100 metros de altura y vivir hasta 200 años, es uno de los árboles más comunes del mundo. En Europa se cultivan como fuente de alimento y madera, pero en otras partes del mundo se utilizan como plantas ornamentales o pequeños árboles de sombra. Asar castañas ha sido una parte esencial de la cocina europea desde la antigüedad, pero todavía es popular en muchos países hoy en día.
¿Qué necesito para asar las castañas?
- Castañas! No es de extrañar aquí. Puedes usar tantas castañas como quieras.
- Agua. Así es, nuestras castañas se hervirán antes de hornearse.
En cuanto a los accesorios, necesita una tabla de cortar, un cuchillo afilado dentado, una olla grande y una bandeja para hornear.
Pasos para asar castañas al horno
Precalienta el horno a 200º C
Un horno muy caliente es clave para que la castaña se separe de su piel leñosa. Asegúrate de colocar la rejilla del horno en el medio.
Haz una incisión
Coloca las castañas en la tabla de cortar. Con un cuchillo dentado, haz una hendidura longitudinalmente en toda la superficie media, en el lado largo. Asegúrate de mantener la castaña firmemente sobre la tabla de cortar
Importante – ten cuidado de no cortarte ya que la carcasa exterior es muy resbaladiza.
También es importante comprobar que el corte que realicemos atraviese la piel interna de las castañas. La incisión permitirá que el vapor escape a medida que se calienta. Si las castañas no están bien cortadas, explotarán en el horno, algo que queremos evitar.
Hervir las castañas
Coloca las castañas en una olla de agua fría. Tan pronto como el agua comience a hervir, retira las castañas con una cuchara y colócalas en una bandeja para hornear poco profunda. Esta ebullición rápida creará el ambiente perfecto para crear vapor una vez que lleguen al horno caliente.
Meter las castañas en el horno
Toca el turno de meter las castañas en el horno con el lado plano hacia abajo. Hay que dejarlas en el horno a 200 grados durante unos 15 a 20 minutos.
El tiempo puede variar según el tamaño de las castañas. La única forma de saber si están bien cocidas es comiendo una de las castañas asadas.
Recomendamos darle la vuelta a las castañas pasados los 10 primeros minutos, para favorecer un horneado homogéneo.
Envuélvalas en un trapo de cocina limpio
Una vez que hayas sacado las castañas asadas del horno, envuélvalas en un paño de cocina limpio. Mantén las castañas envueltas durante unos 10-15 minutos, así será más sencillo de pelar.
¡Y a disfrutar de las castañas!
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