Ajetes

/Kg

Los ajetes, también conocidos como ajos tiernos o ajetes, son un tipo de verdura que se obtiene de las primeras etapas de crecimiento de la planta de ajo. Tienen un aspecto similar al de una cebolleta o cebolla verde, pero con un sabor y aroma característicos del ajo.

Descripción

Los ajetes, también conocidos como ajos tiernos o ajetes, son un tipo de verdura que se obtiene de las primeras etapas de crecimiento de la planta de ajo. Tienen un aspecto similar al de una cebolleta o cebolla verde, pero con un sabor y aroma característicos del ajo.

Los ajetes tienen tallos delgados y hojas verdes tiernas, que se pueden consumir tanto crudas como cocidas. Su sabor es más suave y delicado que el del ajo maduro, pero sigue conservando cierto toque picante y aromático.

Esta verdura se utiliza ampliamente en la cocina mediterránea, donde se añade a ensaladas, revueltos, tortillas, sopas y guisos. También se pueden saltear con otras verduras o acompañar platos de carne o pescado. Los ajetes son apreciados por su sabor fresco y su capacidad para realzar el sabor de otros ingredientes.

Valor Nutricional

Los ajetes son una verdura de bajo contenido calórico pero rica en nutrientes. A continuación se muestra un resumen del valor nutricional aproximado por cada 100 gramos de ajetes crudos:

  • Calorías: alrededor de 25-30 calorías.
  • Carbohidratos: aproximadamente 5-6 gramos, en su mayoría en forma de fibra dietética.
  • Proteínas: alrededor de 2-3 gramos.
  • Grasas: menos de 1 gramo.
  • Vitaminas: son una buena fuente de vitamina C y vitamina A. También contienen cantidades significativas de vitaminas del complejo B, como la niacina (vitamina B3), ácido fólico (vitamina B9) y riboflavina (vitamina B2).
  • Minerales: los ajetes son especialmente ricos en potasio y también proporcionan cantidades apreciables de calcio, magnesio, fósforo y hierro.

Conservación

  1. Almacenamiento en el refrigerador: Los ajetes deben guardarse en el refrigerador para mantener su frescura. Antes de guardarlos, retira cualquier envoltorio o banda elástica que los sujete. Luego, envuélvelos en papel de cocina ligeramente húmedo o colócalos en una bolsa de plástico perforada para mantener la humedad y evitar que se sequen. De esta manera, pueden durar hasta una semana en el refrigerador.
  2. Congelación: Si deseas conservar los ajetes por un período más largo, puedes optar por congelarlos. Primero, corta los ajetes en trozos o rodajas y blanquéalos sumergiéndolos en agua hirviendo durante unos segundos y luego enfriándolos rápidamente en agua fría. Escúrrelos y colócalos en bolsas o recipientes aptos para congelar, eliminando el exceso de aire. Etiqueta y fecha los envases y colócalos en el congelador. Los ajetes congelados pueden conservarse hasta por varios meses.