Descripción
Las habas, también conocidas como frijoles de lima, son una legumbre comestible que se cultiva en todo el mundo. Tienen una forma ovalada y aplanada, y una textura suave y mantecosa cuando se cocinan adecuadamente. Las habas tienen una piel dura y gruesa que se debe retirar antes de cocinarlas.
Las habas son una excelente fuente de proteínas, fibra, hierro y vitaminas B, lo que las convierte en un alimento muy nutritivo. También contienen fitoquímicos como los flavonoides y los taninos, que tienen propiedades antioxidantes y antiinflamatorias.
Las habas se pueden cocinar de muchas maneras, incluyendo hervirlas, asarlas, saltearlas o incorporarlas en sopas y guisos. Son un ingrediente popular en la cocina mediterránea y se utilizan comúnmente en platos como el falafel, el hummus y la sopa de habas.
Conservación
Las habas pueden ser almacenadas por varios días en el refrigerador o en un lugar fresco y seco, pero es importante tener en cuenta algunos consejos para su conservación:
- Almacenar las habas en una bolsa de plástico perforada o en un recipiente con tapa hermética en la nevera.
- No lavar las habas antes de almacenarlas, ya que la humedad puede acelerar su deterioro.
- Si se van a almacenar durante varios días, es recomendable blanquear las habas antes de refrigerarlas, sumergiéndolas en agua hirviendo durante unos minutos y luego sumergiéndolas inmediatamente en agua helada para detener la cocción.
- Las habas también pueden ser congeladas, ya sea crudas o cocidas. Para congelarlas crudas, se deben lavar, secar y colocarlas en una bolsa de plástico para congelar. Para congelarlas cocidas, se deben enfriar primero y luego colocarlas en una bolsa de plástico para congelar.
- Es importante revisar las habas regularmente y eliminar aquellas que estén dañadas o en mal estado para evitar que se propaguen a las demás.
Siguiendo estos consejos, las habas pueden ser almacenadas y conservadas durante varios días o incluso semanas sin perder su sabor o valor nutricional.