Descripción
Estos melones se cultivan en suelo que no ha sido contaminado con productos químicos, y no se utilizan fertilizantes artificiales o pesticidas. El resultado es un melón que es más saludable para el consumidor y mejor para el medio ambiente.
El melón ecológico también suele ser más sabroso y aromático que el melón convencional, ya que no está sometido a los tratamientos químicos que pueden alterar su sabor.