Descripción
El membrillo es una fruta de forma similar a una pera pero con un color amarillo dorado o verde cuando está maduro. Su sabor es agridulce y su textura es dura y granulada cuando se consume crudo. Sin embargo, el membrillo es más conocido por su uso en la cocina, donde se cocina y se endulza para hacer mermeladas, jaleas, dulces y pastas conocidas como “membrillo” en algunos lugares. Es una fruta versátil que se utiliza en muchas preparaciones culinarias y se asocia comúnmente con productos de repostería y postres en varias culturas.
Valor Nutricional
El valor nutricional del membrillo puede variar ligeramente según su madurez y la forma en que se prepare. Aquí tienes una estimación general del contenido nutricional del membrillo por cada 100 gramos de fruta cruda:
- Calorías: Aproximadamente 43 kcal.
- Carbohidratos: Alrededor de 9.6 gramos, principalmente en forma de azúcares naturales.
- Fibra: Cerca de 1.5 gramos, lo que lo hace una buena fuente de fibra dietética.
- Proteínas: Mínimas, generalmente menos de 1 gramo por porción.
- Grasa: Casi inexistente, con menos de 0.3 gramos.
- Vitaminas: El membrillo es una buena fuente de vitamina C y también contiene pequeñas cantidades de vitaminas del grupo B, como B1, B2 y B3.
- Minerales: Contiene potasio, magnesio y calcio en cantidades modestas.
- Antioxidantes: El membrillo es rico en antioxidantes, como compuestos fenólicos y flavonoides, que pueden tener beneficios para la salud.
Conservación
Para conservar el membrillo de manera adecuada y prolongar su vida útil, sigue estos consejos:
- Almacenamiento a temperatura ambiente: Puedes conservar membrillos frescos a temperatura ambiente en un lugar fresco y seco durante un período corto, generalmente hasta una semana o dos. Mantén los membrillos en un lugar oscuro y alejados de la luz solar directa.
- Refrigeración: Si deseas prolongar la frescura del membrillo, guárdalo en el cajón de las verduras de tu refrigerador. Esto puede extender su vida útil hasta varias semanas. Colócalo en una bolsa de plástico perforada o una bolsa de papel para evitar que se reseque o absorba olores de otros alimentos.
- Congelación: Si tienes una gran cantidad de membrillos o deseas conservarlos por un período más largo, puedes pelar, desinfectar y cortarlos en trozos antes de congelarlos. Coloca los trozos en una bolsa de congelación hermética y asegúrate de eliminar el aire antes de sellarla. Los membrillos congelados pueden durar hasta 6-12 meses en el congelador.
- Elaboración de conservas: Otra opción es hacer mermeladas, jaleas o dulces a base de membrillo y envasarlos en frascos herméticos. Estos productos conservados pueden durar varios meses o incluso años si se almacenan en un lugar fresco y oscuro.
- Evita golpes y magulladuras: Manipula los membrillos con cuidado para evitar daños que puedan acelerar su maduración y deterioro.