Descripción
Las semillas de sésamo crudo son semillas pequeñas y planas de color beige claro que tienen un sabor suave y ligeramente dulce.
Son una excelente fuente de proteínas, fibra y grasas saludables, así como de minerales como el calcio, el hierro y el magnesio.
Conservación
El sésamo crudo se debe almacenar en un recipiente hermético en un lugar fresco y seco, alejado de la luz solar directa y el calor. Debido a que el aceite contenido en el sésamo es propenso a la oxidación, es importante mantenerlo bien cerrado y protegido del aire para evitar que se enrancie.
Si se almacena adecuadamente, el sésamo crudo puede durar hasta un año. Si se desea prolongar aún más su vida útil, se puede almacenar en el refrigerador o el congelador. En el refrigerador, el sésamo crudo puede durar hasta dos años, mientras que en el congelador puede durar hasta tres años.
Es importante tener en cuenta que el sésamo tostado tiene una vida útil más corta que el sésamo crudo debido al proceso de tostado que acelera la oxidación del aceite. Se debe almacenar en un recipiente hermético en un lugar fresco y seco y consumirse en un plazo de seis meses aproximadamente.