Descripción
La lechuga maravilla es una variedad única y deliciosa que destaca por su atractivo color verde intenso y su textura crujiente. Con hojas tiernas y sabrosas, esta lechuga aporta frescura a ensaladas y platos saludables. Su sabor suave y ligeramente dulce la convierte en una opción popular para aquellos que buscan una experiencia culinaria refrescante. Además de su valor gastronómico, la lechuga maravilla también es apreciada por su contribución a una dieta equilibrada y nutritiva.
Valor Nutricional
por 100 gramos de lechuga maravilla:
- Calorías: Aproximadamente 5-10 calorías
- Proteínas: Alrededor de 0.5 gramos
- Grasas: Menos de 0.5 gramos
- Carbohidratos: Alrededor de 1-2 gramos
- Fibra: Aproximadamente 1 gramo
- Vitamina A: Varía, pero suele ser una buena fuente.
- Vitamina K: Varía, pero suele ser una buena fuente.
- Ácido fólico: Alrededor de 10-20 microgramos
- Calcio: Alrededor de 20-30 miligramos
- Hierro: Alrededor de 0.5 miligramos
- Potasio: Alrededor de 150-250 miligramos
Conservación
La lechuga maravilla, al igual que otras variedades de lechuga, se beneficia de ciertos cuidados de conservación para mantener su frescura y calidad. Aquí hay algunas recomendaciones generales:
- Refrigeración: Almacena la lechuga maravilla en el refrigerador para mantener su frescura. Es ideal almacenarla en la sección de verduras, en una bolsa de plástico perforada o envuelta en papel absorbente para controlar la humedad.
- Temperatura: La lechuga se conserva mejor a temperaturas más frías, pero evita congelarla, ya que esto puede afectar su textura y sabor.
- Limpieza antes del almacenamiento: Lava y seca la lechuga antes de guardarla. La humedad en las hojas puede favorecer el crecimiento de bacterias y hongos, pero también es importante asegurarse de que esté bien seca para evitar la descomposición.
- Recipientes herméticos: Si es posible, almacena la lechuga en recipientes herméticos para reducir la exposición al aire, lo que puede ayudar a prevenir la oxidación y mantener su frescura.
- Uso rápido: La lechuga es mejor cuando se consume fresca, así que trata de usarla dentro de unos pocos días después de comprarla para obtener el mejor sabor y valor nutricional.